Carmen Carrillo
Faltan pocos días para que se celebren las elecciones en Venezuela y María Corina “arrasa” en actos públicos.
Llena y llena calles de venezolanos que cuando la ven, caen de rodillas y lloran porque pasó la “madre” de todos.
Cada evento electoral es más sentido que el anterior. El Zulia, Bolívar, Apure, Amazonas, Delta Amacuro, Mérida, Trujillo, Táchira, Barinas, Falcón, Sucre, se rinden a sus pies.
Caen postrados los habitantes de esos estados porque “ella ha posado sus ojos sobre sus hijos”.
A algunos les entra el espíritu santo, otros se desmayan de la emoción, otros ponen a sus hijos para que ella los toque.
Todo es tan maravilloso que casi parece mentira. Los venezolanos de afuera preparan maletas porque “en agosto volvemos”, dicen muchos.
Mientras tanto se acerca la justa electoral y Edmundo quien es el candidato no aparece. No anda con la competencia de la Madre Teresa.
Ella anda por su lado (no le gusta que le roben el protagonismo, condición sine qua non de todo descendiente de los mantuanos caraqueños, incluido Simón Bolívar) y Edmundo por el suyo. El empleado de Julio Borges en Monómeros tiene menos discurso que yo y yo no tengo discurso.
Esos son ríos de gente los que siguen a María Corina, a quien por cierto a cada estado que va le ponen preso a alguien o se lo desaparecen y a ella eso tampoco parece importarle.
Nadie pide por esos detenidos. Más bien les dicen que deben comprender que eso forma parte del sacrificio por el triunfo. “Cuando ganemos saldrán” les mandan a decir.
Y la cosa va avanzando. Ya faltan menos días para la justa electoral y esos son ríos de gente pero. Otra vez los peros. La ONG de Vente Venezuela no ha logrado conformar el padrón electoral en todo el país.
No tiene ni el 40 por ciento porque no consigue muchos integrantes para ese padrón electoral que es importantísimo porque serán quienes cuiden los votos de María Corina, perdón, de Edmundo, ella no es candidata. A veces se me olvida.
Y allí es que uno se pregunta ¿Y por qué pasa eso? ¿Por qué sí a la competencia de la Madre Teresa la sigue tanta gente, la quiere tanta gente, no logra conformar aunque sea un municipio de los 333 que existen en Venezuela?
¿Por qué no logra conformar el padrón electoral de un estado, uno solito, escojamos Delta Amacuro, por ejemplo, que es un estado chiquitito?
Ah claro, eso pasa porque el gobierno los persigue. Los detiene, les cierra los hoteles, salones, areperas, restaurantes donde ella llega y por supuesto, todo el mundo tiene miedo.
Ojo, si hay algún gafo en el gobierno que anda en eso es bien estúpido, (me refiero a cerrar los lugares donde va a llegar la “madre” de todos) porque águila no caza mosca como diría algún difunto.
Yo estoy por creer que nada de eso es cierto, que los detenidos por el gobierno nacional se “comieron la luz” como diría Nicolás.
Y que todo lo demás es un invento de los libretistas de novelas de Venevisión, Radio Caracas o Televen que trabajan en el comando de María Corina.
El 28 de Julio conoceremos la verdad de esa oposición. Oposición que está convencida que va a ganar Donald Trump y por eso se siente fuerte.
Yo personalmente creo que va a ganar Joe Biden y no porqué sea demócrata sino porque mejor es viejo conocido que otro viejo por conocer, aunque ya lo conozcamos.
El 28 de julio esa oposición vendida, mentirosa y humilladores profesionales se acaba. Hasta eso tendremos que agradecerle a Nicolás Maduro. Lamentablemente, le deberemos hasta eso.
Pero cuando ellos se acaben el país tendrá un nuevo liderazgo y ojo yo no sé quiénes, pero segura estoy que no serán ese poco de bates quebrados y de Generales en Jefe de las derrotas que conforma nuestra “gloriosa y excelsa” oposición.
Serán otros que no tendrán a Estados Unidos atrás manageándolos o haciéndoles de coach, o de emergentes, que así se denominan los integrantes, los poquitos de esa ONG que es Vente Venezuela y esos si se van a echar a Maduro en caldo de ñame.