En las redes sociales hay quienes colocan videos o historias con dibujitos y lo titulan, “Aquí nadie se aburre”.
Bueno, algo así es lo que ocurre en Venezuela. En mi país nadie se aburre.
Este miércoles, todos compramos nuestro dulcito de lechoza, o nuestra cajita de palomitas o cotufas y nos instalamos a ver la actuación de candidatos presidenciales, jefes de partidos y jefes políticos de las organizaciones de oposición.
Todos emocionados esperábamos ver las actas de los partidos políticos de oposición y por supuesto las actas donde Edmundo González Urrutia aparecía como ganador con un resultado irreversible, como hubiera dicho la presidenta difunta del CNE, Tibisay Lucena, famosa precisamente por esa palabra: Irreversible.
Pero, tatata tatata tatata, como habría dicho el sargento Papa frita de la Rochela, (ups, se me cayó la cédula), nadie llevó del lado de la oposición, ni un tique de lavandería.
El primero en hablar para los medios fue Mario Moreno Rosales, (perdón, señor Cantinfla, nunca quise ofenderlo), quien dijo que era obligación del CNE presentar las actas; del lado de la Plataforma Unitaria ya lo habían hecho a través de una página web.
O sea pues, Rosales, como avezado político, ganador de varios procesos en su estado natal nunca se ocupó de tener las actas que lo consagraban como ganador en un proceso; él decentemente siempre esperaba a que el CNE publicara las actas y luego él decía que había ganado. ¿Qué tal?
Luego habló Simón Calzadilla de MVP. Este fue aún más sensacional. Admitió desconocer los resultados del 28J.
O sea, tampoco llegó a tener en sus manos las actas electorales que le permitían conocer el triunfo de su candidato.
Y así sucesivamente, todos los identificados con la corriente de María Corina Machado, repitieron más o menos lo mismo.
Pero quien se llevó el palmarés como mejor argumento fue el “candidato ganador de oposición el 28J”, Edmundo González Urrutia, quien ni siquiera se presentó “porque temo por mi libertad”.
O sea, quien ganó no sólo no asistió sino que además no envío ni siquiera una caja con copias de las actas que le permiten afirmar frente al mundo que es el nuevo presidente de Venezuela y que además lo autoriza para ordenarle a las Fanb y a los cuerpos de seguridad que se ponga a la orden del nuevo presidente, es decir, él y si es posible, echen a Maduro de Miraflores.
Mientras tanto la página del CNE sigue caída y la página que de acuerdo a las declaraciones del gobierno, donde la oposición pública las actas, extrañas por cierto, pero bueno si en algo es bueno Súmate es en hacer las cosas mal o en entregar a la gente como ocurrió en el referéndum revocatorio cuando filtraron la lista de quienes votamos contra Chávez en aquella ocasión y como fue Luis Tascón, quien dio a conocer el hecho, terminó llamándose la lista Tascón, en vez de la lista Súmate, no abre en Venezuela pero fuera del país sí, lo que indica que hay un bloqueo.
El gobierno este miércoles dijo que el hackeo se hizo desde Estados Unidos y acusa a varios jefes de empresas tecnológicas pero además señala que la página de la plataforma unitaria, “Resultados presidenciales 2024”, el dominio fue comprado en Inglaterra, el sábado antes de las elecciones del 28 J.
Conclusión
Este jueves asistirán otros representantes políticos de oposición. Hay que esperar a ver si alguno logró recoger aunque fuera el acta donde votó el candidato presidencial de alguno de esos partidos.
Hasta ahora la cuenta va así: Oposición cero, TSJ 100.
Los tres jefes políticos más importantes de oposición, Rosales, Cartaya y Calzadilla, UNT, Unidad y MVP, los que lograron que presuntamente Edmundo González Urrutia, ganara las elecciones el pasado 28J y el mismo candidato llegaron con las manos vacías alegando que es el CNE quien tiene que entregar las actas y de allí no los mueve nadie.
Aclaro, González Urrutia no fue y sólo envío una comunicación participando que no iba porque temía por su vida.
Como diría Ricardo Arjona, “Vamos aclarando el panorama” porque la oposición no puede ser más irresponsable porque más es simplemente imposible.
González Urrutia ganó pero no tiene ni una copia de actas; González Urrutia ganó pero Rosales, Cartaya y Calzadilla no pueden presentar ni un acta y la respuesta que dan es que los resultados están en la página web de la plataforma unitaria.
¿Y será que estos tres “jefes políticos” creen que esa página es el CNE y eso es suficiente?
Santo Dios, es que es tan inverosímil la respuesta que uno como lector u oyente comienza a creer que está loco porque quienes hablan y explican desde el otro lado dicen tantas babiecadas y muestran tanta ignorancia que uno no se explica cómo pueden decir que son políticos.
Al final, esta situación aclara, dentro de lo insólito, varias cosas.
Primero, los partidos políticos de oposición son franquicias o empresas de maletín, no tienen nada ni a nadie, no son serios y quienes los dirigen son menos serios aún.
Segundo, ya el país entiende por qué la oposición no le gana al chavismo en las presidenciales porque si esa es la forma irresponsable de trabajar, ya entendemos porque nuestros votos no son lo suficientemente defendidos por quienes se supone deben hacerlo, porque el ciudadano siempre cumple con su parte: Va y vota, pero luego ese voto se desaparece, sobre todo por la falta de respeto de quienes tienen la obligación de hacer respetar la voluntad del elector; terminan siendo unos farsantes, tramoyeros, mentirosos. Y ojo, eso no excluye a María Corina, que a estas alturas del partido aun no presenta las actas con los votos que le dieron el triunfo en las primarias.
La comisión electoral de Primarias, los representantes de los Notables, sólo salieron y dieron un primer boletín y manual porque al parecer a ellos también los hackearon, aunque los comicios allí fueron sin máquinas.
En fin, estos franquiciados de partidos políticos, son más mentirosos que Pinocho.
Termina uno entendiendo que al irse Luis Alfaro Ucero, de AD y al morir Lewis Pérez, de AD, se acabaron los partidos políticos, porque estos dos señores sí sabían lo importante que era tener una maquinaria aceitada, un representante electoral en cada mesa, un testigo en cada centro y la aplicación de las llamadas operaciones Satélite y Galope, sólo por mencionar las que recuerdo.
También sabían que sin acta no hay proceso o como dijera alguien alguna vez en AD: Acta mata voto.
Será que nuestra moderna y avanzada oposición prefiere matar el voto.
Carmen Carrillo