El señor Edmundo González no asistió a la citación que le hizo la sala electoral del TSJ. Eso a pesar de que “él ganó las elecciones del 28J y tenía como probarlo”, según los malignos que acompañan a la madre Teresa venezolana.
Los representantes de sus partidos políticos, UNT, MPV y la MUD, asistieron pero no llevaron ni un papelito. Estos últimos dijeron que no tenían nada, ni un acta,
Si ellos dijeron la verdad, ¿De dónde salieron las actas que publicó la página que la oposición defiende con tanta vehemencia? A menos claro, que todas esas actas sean falsas, que puede ser.
Alguien miente en esta película. Eso es definitivo.
María Corina Machado, nuestra madre Teresa, llama para un acto mundial de apoyo a la oposición venezolana.
Ella llama a salir a manifestar pacíficamente, (no como lo hicieron el domingo para el lunes, cuando se dieron cuenta que habían perdido las elecciones).
Llama a asistir en familia, a llevar a sus hijos, hasta a sus perritos, pero ellos no asistieron al TSJ a llevar sus actas y su verdad y tampoco llevan a sus hijos porque no están en el país.
¿Y entonces?
Alguien sigue mintiendo en esta película.
Lo peor no es eso. Lo peor es que por todo el mundo los venezolanos repiten el discurso de mentiras que tan apropiadamente esta gente ha preparado.
Eso es lo peor. ¿Por qué cómo se hace para que la gente comprenda que en realidad, María Corina y su gente no tienen respeto por Venezuela, cuando están pidiendo nuevamente sanciones y que se reimpongan las que se habían levantado?
Lo peor es que los venezolanos salen por las trochas para Colombia y luego hacia el Darién para llegar a Estados Unidos.
Ellos son la versión venezolana de los cubanos que huían de Cuba en balsas precarias donde muchos de ellos morían, ahogados o devorados por los tiburones.
Mientras tanto la segunda generación de cubanos que tiene 60 años “luchando” contra el castrismo, se mantiene en el poder desde Estados Unidos, “ayudando” a sus compatriotas a que mueran en el mar de la felicidad que rodea a la isla.
Algo así hacen María Corina, Leopoldo López, Carlos Vecchio, Antonio Ledezma, Juan Guaidó, quienes dirigen Citgo y el gobierno interino en el exilio, cuyo nuevo presidente, por los vientos que soplan, debe ser Edmundo González Urrutia.
Ellos luchan por Venezuela y para eso aplican la tesis de “tierra arrasada” acabar con el país y su gente para acabar con el chavismo.
Nicolás Maduro enfrenta esta nueva andanada. Después de 25 años de chavismo, la gente tenía la mayor intención de cambiar de gobierno pero con una oposición como la que los venezolanos tenemos, no es posible.
Por eso Nicolás Maduro sigue de presidente.
Son tan malos los representantes de la oposición, con la amiga María Corina Machado a la cabeza que Manuel Rosales no pudo inscribirse en las primarias porque la madre Teresa venezolana, la última de su estirpe, como dice el youtuber Daniel Lara Farías, amenazó a Rosales con sacar para la calle los negocios que el maracucho tenía en Panamá, Costa Rica y Estados Unidos.
O sea pues, ella aplicó una extorsión y así neutralizó al hombre.
Por cierto, eso lo contó el propio Nicolás Maduro en el TSJ y se lo dijo a Rosales, a quien además le precisó que ellos también lo sabían.
¿Qué le habrá dicho a Freddy Superlano? O a Henrique Capriles, porque si lo hizo con Rosales, con ellos dos también. Así pudo sacar del juego a estos tres personajes y se quedó con los bates quebrados, de Andrés Velásquez, Elsa Solorzano, César Pérez Vivas, Andrés Caleca y los otros, cuyos nombres no recuerdo.
¿Quiénes creen en María Corina Machado como salvadora de la patria, apoyan esos procedimientos?
Si eso es así, vamos a aplicar aquella máxima que dice, mejor malo conocido que bueno por conocer.
Conclusión
Tendremos que agradecerle a Nicolás Maduro que haya desenmascarado a todos estos farsantes de oposición.
Que se sienten a esperar dentro y fuera de Venezuela los que ofrecen amnistía para Maduro y sus funcionarios porque Nicolás no va a negociar con nadie que traiga esa tesis.
Hasta ahora los únicos que han presentado las actas de los 30026 centros electorales de las pasadas elecciones del 28J han sido los representantes del Gran Polo Patriótico.
¿Cómo el mundo puede defender la tesis peregrina de una gente que no ha podido presentar ni un acta en físico que certifique que por lo menos estuvieron el 28J en los centros electorales?
¿Hasta cuándo va a vender la oposición la tesis que el mundo nos “quiere a los venezolanos” y nos va a ayudar a salir del chavismo madurismo?
¿Hasta cuándo estos tipos, traidores a la patria, (tanto como los que en el gobierno han permitido que extranjeros manejen organismos álgidos de la nación), van a seguir ofreciendo las propiedades y fondos de Venezuela en el exterior como prenda para lograr apoyo?
Si usted amigo venezolano que está afuera sudando para ganarse la vida y enviar dinero a los que dejó en el país, está de acuerdo con eso, con esos vende patria, entonces no se queje, siga echándole pichón, pero eso sí, cuando se vaya a dormir, pregúntese de qué viven todos estos dirigentes de oposición en el exilio, que juran por un puño de cruces que nos están defendiendo a los venezolanos de a pie.
Usted nunca los ha visto haciendo delivery verdad? Jamás se ha encontrado a Leopoldo o a Carlos Vecchio o a Orlando Blanco Viera o Viera Blanco, en una bicicleta; o vendiendo empanadas o verduras. O ha visto a Antonio Ledezma en un puesto de diarios trabajando en Madrid, verdad?
Entonces, deje de creer en estúpidos y más bien exija qué expliquen de dónde salen los fondos para mantenerse todos estos “luchadores de oposición” y empiece a buscar mejores representantes porque si no, todos vamos a estar más de 60 años esperando salir del chavismo madurismo.
Lo único que nos puede salvar y ese salvar debe ir entre comillas, es que Nicolás Maduro luego de dejarle en claro al mundo que él ganó las elecciones, convoque a elecciones generales el próximo año, incluyendo la presidencia además de las gobernaciones, alcaldías, y consejos legislativos para de una buena vez arrasar a quienes han hecho de la mentira y de la traición una política de lucha.
Y hasta eso se lo tendremos que agradecer al chavismo madurismo, ¡que vergüenza!
Carmen Carrillo