El exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, anunció este lunes su «renuncia irrevocable» a la junta directiva del partido opositor Primero Justicia (PJ) alegando una «pérdida de visión, falta de unidad interna y conducción colegiada».
En la carta publicada en su cuenta de X, antes Twitter, Capriles señaló que su decisión final la había expresado verbalmente en una reunión del partido el pasado jueves 19 de septiembre, sin embargo, fue este lunes cuando se hizo pública.
«Esta decisión (…) se fundamenta en la pérdida de visión de esta junta, en la falta de unidad interna y conducción colegiada, en la existencia de diferencias irreconciliables entre gran parte de nosotros con un grupo interno de esta propia junta, en la falta de transparencia y rendición de cuentas de los administradores; que lo único que hacen es debilitar al partido, hacerle sentir a la militancia el extravío del mismo y, por tanto, cada día aumentar la desconexión con el sentimiento y los anhelos de cambio de los venezolanos», expone en la misiva.
Además, responsabilizó a Julio Borges de usar las comunicaciones del partido para darle «prioridad a sus intereses particulares» e indicó que el dirigente «tiene una larga historia en el uso pagado de redes y portales para atacar y desprestigiar, incluso miembros de este partido y de la oposición democrática».
A juicio del dos veces candidato presidencial, la actual junta directiva de PJ «no tiene un plan claro ni una propuesta política sólida que le abra caminos democráticos al país en tiempos de tanta turbulencia e incertidumbre».
«La inercia nunca será la solución. Más luego de la elección presidencial del 28 de julio de 2024 y el robo de la soberanía popular por parte de quienes están en el poder en Venezuela».
En la carta, Capriles aseveró que la «mesa directiva (a pesar de ser una antigua y extinta instancia y con algunas excepciones) decide todo sin respetar a la gran mayoría de los miembros de esta junta directiva y a esa enorme mayoría de militantes de base que se encuentra en el país luchando por un cambio».
«Hemos caído lamentablemente en una práctica en la que un cogollo en unos cargos quiere imponer sus intereses. Intereses que además no son claros con la razón de ser de esta organización política. Ya es costumbre que el mensaje que se transmite el nombre del partido no responda los valores colectivos sino a la ‘agenda’ de una suerte de caudillo, quien con sus colaboradores se crea amo y señor de una organización que le pertenece a la militancia y a la vida política del país», expresó.
Recordó que el partido no fue fundado «para ser mandaderos de alguien o de un grupito, además divorciados de la realidad de los venezolanos». «Fundamos Primero Justicia para generar un cambio en la política venezolana, sanearla, abrirla, profundizar la democracia», agregó.
«Lo fundamos para hacer política de manera honesta, con principios y valores para contribuir en la construcción de un gran país, con bienestar para la gente, especialmente los más vulnerables. A pesar de las dificultades actuales, sigo creyendo en ese objetivo y sigo creyendo en la mayoría de la dirigencia y militancia de este partido«, sostuvo.
También consideró que la actual junta “es una instancia alejada y agotada” y afirmó que espera que “la descomposición y decadencia en la que cayó este espacio no termine destruyendo a Primero Justicia en los estados, municipios y parroquias y a su valiosa dirigencia”.
«Invito a los compañeros preocupados por la situación interna a continuar en la búsqueda de una conducción que los guíe con grandeza, humildad y desprendimiento. Poniendo de lado la mezquindad, el sectarismo y trabajando por una verdadera unidad para el encuentro de todos. Una conducción venezolana y por venezolanos y en defensa de los intereses de los venezolanos que padecen la grave crisis que hoy vive nuestra patria», resaltó.
Finalmente, Capriles reiteró que su compromiso con el país «seguirá intacto», por lo que «seguirá luchando» para «abrir caminos que conduzcan a un futuro mejor para nuestra Venezuela».
«Un futuro donde la voluntad y los sueños de los venezolanos sean respetados y en donde podamos lograr un país de oportunidades y con Justicia para todos. Una Venezuela de paz y prosperidad, una Venezuela profundamente democrática», cerró.
El Cooperante