María Andreina de Grazia, hija del exdiputado Américo de Grazia, denunció este lunes la falta de información sobre su estado de salud y bienestar, a 62 días de su detención.
Según expresó en Instagram, a lo largo de este tiempo, ninguno de los familiares ha logrado verlo o tener noticias directas de él desde su reclusión en El Helicoide, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
María Andreina de Grazia compartió su testimonio en un video, donde expresó: «Dos meses sin escuchar su voz, dos meses sin poder verlo, sin poder abrazarlo, sin saber si está bien».
«Lo peor es que hoy, dos meses después de su detención arbitraria, nosotros, sus familiares, ni siquiera sabemos con certeza si la lucha que estamos llevando a cabo desde hace 62 días va a valer la pena, porque hoy ni siquiera tenemos la certeza de que mi papá, Américo de Grazia, está vivo», añadió.
De Grazia denunció lo que considera una «enorme injusticia» no solo contra su padre, sino también contra la gran cantidad de venezolanos que atraviesan una situación similar en el país. Por tanto, hizo un llamado a la liberación tanto de su padre como de otros líderes políticos detenidos.
Detención
Américo de Grazia fue arrestado el 8 de agosto en el estado Bolívar, según informó María Andreina de Grazia, hija del exalcalde y exdiputado.
«No tenemos noticias de él, no sabemos de su paradero, no sabemos de su integridad física. Pedimos respuesta ya a las autoridades pertinentes», dijo De Grazia en aquel entonces.
Detalló que el exdiputado “estaba siendo perseguido” después de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 28 de julio. “Él estaba resguardado y la semana pasada decidió viajar a Caracas para hacer públicas todas las denuncias y acudir a las autoridades pertinentes”, agregó.
Destacó que su familia perdió contacto con De Grazia el 7 de agosto al mediodía, desde entonces, su teléfono permanece apagado. “Sabemos el lugar donde se estaba quedando, y a ese lugar no llegó, tampoco está el carro que manejaba. Estaba completamente solo, mi papá no tenía seguridad, ni guardaespaldas”, sostuvo.
Horas más tarde, María Andreina de Grazia anunció que el dirigente opositor se encontraba recluido en El Helicoide.
“No sabemos qué cargos le imputan, no tienen una orden de captura contra mi papá, no tenemos fe de vida, ni sabemos en qué condiciones lo tienen”, cerró.
Desde entonces, tanto sus abogados como sus familiares han presentado múltiples denuncias ante diversos organismos, incluyendo el Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo, pero hasta la fecha no han recibido respuesta sobre la situación actual de su salud.
A mediados de septiembre, una de sus hijas solicitó la intervención del Senado de Italia para abogar por su liberación. Recordó que De Grazia ha sido víctima de persecución política en el pasado, obligándolo a buscar refugio en Italia tras ser acusado de supuestos vínculos con mafias mineras y de participar en una «conspiración» para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
El 18 de agosto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) amplió las medidas cautelares a su favor, intentando «garantizar su integridad» mientras permanece detenido.
El Cooperante