Con el inicio del nuevo año escolar, miles de estudiantes indígenas en Venezuela inician un nuevo ciclo de aprendizaje en sus respectivas comunidades.
La educación intercultural bilingüe (EIB), modalidad educativa que se imparte en las escuelas indígenas, se erige como un pilar fundamental para garantizar el acceso a una educación de calidad que respete y valore la diversidad cultural.
Al impartirse en las lenguas originarias y en castellano, esta modalidad educativa permite a los estudiantes aprender sobre su historia, tradiciones y conocimientos ancestrales, al tiempo que adquieren las herramientas necesarias para desenvolverse en un mundo cada vez más globalizado.
La educación en los pueblos indígenas siempre ha representado un desafío debido a factores geográficos, económicos y sociales. Sin embargo, la situación se ha agravado en los últimos años, con la pandemia de COVID-19 exacerbando las desigualdades preexistentes.
La lejanía de los centros educativos, la falta de transporte y la pobreza limitan el acceso a la educación. En consecuencia, el bajo nivel educativo limita las oportunidades laborales y económicas de los jóvenes indígenas.
El inicio del año escolar es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de implementar un modelo efectivo de educación intercultural bilingüe que responda a las necesidades específicas de las comunidades indígenas.
La educación intercultural bilingüe no solo proporciona un espacio para el aprendizaje en lenguas nativas y español, sino que también fomenta el respeto y la valoración de las diversas culturas presentes en el país.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que los pueblos indígenas tienen derecho a una educación que respete su identidad cultural y lingüística. Este enfoque es crucial para garantizar que los niños y jóvenes indígenas se sientan representados y valorados en su proceso educativo.
Prensa Kapé Kapé
