En un emotivo acto fue bautizado el libro “La Masacre de los Yanomami de Hashimú, 30 años después, una perspectiva de defensa de los derechos indígenas” donde los editores acompañados por un grupo de Yanomami vertieron una porción de mañoco, producto tradicional indígena de Amazonas sobre un ejemplar de la obra.
La ceremonia de presentación se realizó en la sede de la Organización Regional de los Pueblos Indígenas (Orpia) en el sector Los Lirios de Puerto Ayacucho, sitio donde se concentraron diversas organizaciones indígenas de la entidad.
El editor y abogado Luis Bello, acompañado por Aimé Tillett antropólogo, del programa de promoción de los derechos indígenas en Venezuela “wayamoutheri” señalaron que el libro es una creación colectiva.
“Se trata de una conmemoración, no es una celebración, es una reflexión que todos hacemos de acuerdo a nuestras competencias, de nuestros conocimientos con el objetivo de que quede para la historia, es un libro que tiene un componente histórico muy importante” destacó Luis Bello, quien expuso recordó que garimpeiros brasileros asesinaron a 16 Yanomami, la mayoría mujeres, niños y ancianos en la comunidad Hashimú en el territorio venezolano, en un acto que más tarde fue catalogado por la justicia brasilera como un genocidio, dada la intención de acabar con toda la comunidad.
El texto reúne cinco capítulos, cuyo recorrido engloba los aspectos preliminares, el seguimiento ante las instancias internacionales, la situación general del pueblo yanomami, perspectiva internacional y reflexiones en torno al futuro, territorio y autonomía de este pueblo indígena.
La selección de Orpia como sitio para presentar el libro tampoco fue al alzar, en el año 1993 los hechos ocurridos en Hashimú coincidieron con el nacimiento de dicha organización, en ese momento la comisión que se había designado por el lado venezolano no había llegado al lugar de la masacre y eso había sucedido hacía un mes atrás, razón por la que no celebraron nada, al contrario lo que hicieron fue una gran protesta en apoyo a los Yanomami, mientras las autoridades de Brasil se habían llevado toda la evidencia, reveló el editor.
Tal y como lo indica la presentación del libro, en Brasil se realizó un proceso que permitió establecer los hechos y señalar a los responsables, en Venezuela la investigación no avanzó a pesar de que ocurrió en el estado Amazonas venezolano, el caso fue elevado al Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos, pero no fue hasta 1999 cuando se firma el acuerdo de solución amistosa con el Estado venezolano que dio paso al Plan de Salud Yanomami.
Treinta años después los retos permanecen latentes en la zona fronteriza entre Brasil y Venezuela, donde la minería ilegal, la contaminación ambiental y las enfermedades hacen mella en los pueblos originarios.
Prensa Kapé Kapé