El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a «los aliados de Irán» de haber tratado de asesinarlo, después que su oficina informara de un ataque fallido con dron contra su residencia familiar en Cesarea.
Según su oficina, el ataque no causó víctimas y Netanyahu no se hallaba en el lugar.
El ejército indicó que el dron, procedente del Líbano, había impactado contra una «estructura» de Cesarea, sin aclarar si esta se hallaba en el terreno de la residencia de esa ciudad costera del centro de Israel.
El incidente se produce en plena guerra de Israel contra la formación libanesa proiraní Hezbolá, que el sábado reivindicó varios disparos de cohetes contra Israel, sin mencionar el atentado con dron denunciado por Netanyahu.
También se produce en un contexto de creciente tensión entre Israel e Irán.
«Los aliados de Irán que hoy intentaron asesinarnos a mí y a mi esposa cometieron un amargo error», afirmó Netanyahu en un comunicado.
«Les digo a los iraníes y a sus aliados en el Eje del Mal: cualquiera que perjudique a los ciudadanos del Estado de Israel pagará caro por ello», añadió.
El ataque «muestra el verdadero rostro» de Irán, afirmó el canciller israelí, Israel Katz.
Irán lanzó el 1 de octubre 200 misiles contra territorio israelí, en respuesta a los asesinatos por Israel del general iraní Abás Nilforushan y del jefe de Hezbolá libanés, Hasán Nasralá, en septiembre en Beirut.
El ataque fue también una represalia al asesinato en julio del jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, en un atentado atribuido a Israel.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, prometió dar a esa andanada de misiles una respuesta «mortal, precisa y sorprendente».
El jefe de los Guardianes de la Revolución (la milicia ideológica del régimen iraní), Hosein Salami, advirtió que su país responderá con un ataque «doloroso» si Israel pone en práctica sus amenazas.
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