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    Un país de 351 habitantes

    Poco a poco se van conociendo los desmanes del gobierno interino de Juan Guaidó y quienes lo acompañaron.

    A través de una comisión especial presidida por el diputado Pedro Infante (Psuv) los venezolanos, dentro y fuera del país, descubrimos que había otra Venezuela; una conformada por 351 habitantes quienes vivieron (y aun lo hacen) entre 2019 y el momento actual, del dinero que generó Citgo.

    De esos 351 habitantes, todos con apellidos de la godarria caraqueña o venezolana, Chumaceiro, Febres, Newman, entre otros, 94 son diputados, aquellos electos en el 2015 y que llegaron asegurando que en el término de 6 meses, Venezuela habría salido del chavismo y de todo lo que se le pareciera.

    Aún estamos esperando pero eso no importa. Eso ha servido para que esos 351 habitantes de la Venezuela de Leopoldo López, Julio Borges, Antonio Ledezma, María Corina Machado, Manuel Rosales, los hermanos Guanipa, Juan Guaidó y así sucesivamente  hayan luchado por nuestra libertad, porque ahora somos mucho más libres. Somos tan libres que muchos han desaparecido en el aire pero eso tampoco importa.

    Importa que ellos, los de Citgozuela, siguen luchando. Salen todos los días como los ratones de Pinky y Cerebro,  a conquistar el mundo. Y ojo no quiero ofender a ese par de ratones, que eran divertidos por demás, sobre todo Cerebro, quien siempre fracasaba porque su asistente principal  siempre se equivocaba.

    Pero Cerebro como Scarlett O’Hara en la última línea de Lo que el viento se llevó, decía Mañana será otro día para Conquistar el mundo.

    En el caso de nuestra preclara oposición uno no sabe quién es Pinky y quien Cerebro, pero a veces creo que hay más Pinkies, plural, disculpen, mientras otros buscan el cerebro.

    Citgozuela cuenta con un areópago conformada por 94 parlamentarios. Estos fueron los que autorizaron que las 60 naciones “amigas” que respaldaron el gobierno interino de Juan Guaidó y sus amigos se quedaran con los bienes de Venezuela en el exterior.

    La lógica de las autoridades de Citgozuela era: Hay que impedir que el gobierno de Maduro se robe todos los bienes del Estado venezolano, por eso vamos a ser nosotros los que administremos esos recursos. Claro, no nos dijeron que en realidad eran ellos los que se iban a robar todos los bienes de los venezolanos, con una pequeña ayuda de sus “60 naciones amigas”.

    La comisión presidida por Pedro Infante hizo un trabajo concienzudo. Sorprende precisamente eso, que lo hicieron bien, porque si en algo el chavismo se ha destacado es en hacer todo mal, acabar con lo que funciona para hacer algo nuevo que  no funcione, preferiblemente.

    Y mentir por supuesto, pero el gobierno no engaña a nadie. Ellos no se venden como los redentores de la tierra. Se venden como lo que son, unos tipos que llegaron al poder, arrasaron un país para construir uno nuevo, aunque es muy parecido al anterior porque funciona con mafias, sólo que estas no son de la godarria venezolana sino de militares, familiares, amigos y afines.

    La oposición tuvo que crear Citgozuela para que la godarria no quedara sin país, sin administrar recursos y sin llevarse los dólares del Estado para sus cuentas, como hicieron desde siempre, hasta que CAP II les dijo que no se los iba a permitir más y por eso le dieron los dos golpes de estado, usando a Chávez y luego el golpe judicial con la venia de Ramón Escovar Salóm,  y las damas de la Corte Suprema de Justicia.

    Terminaron colocando a un anciano como Ramón J. Velásquez, quien se borró  de la historia que él tanto quiso y sobre la que escribió por el caso de Larry Tovar Acuña.

    Por eso María Corina Machado, con los Notables detrás de ella, o sea la godarria, en este caso caraqueña, propuso primero a una señora mayor y luego a  otro señor mayor como sus suplentes de banco. Son más fáciles de manejar y cualquier cosa si se quieren pasar de listos,  los jubilan o los mandan para el asilo, porque están seniles.

    Al final, Venezuela y Citgozuela tienen en común  las mismas cosas: Maduro a Tarek El Aissami quien se llevó 23 mil millones de dólares, o en todo caso los tiene en  bitcoin o monedas digitales y aun no entrega las claves para acceder al Blockcheim y  el gobierno interino a Guaidó y compañía quienes se robaron 19 mil 500 millones de dólares, que han invertido en canchas de padel, en negocios petroleros, en casas en Estados Unidos, o en Inglaterra, o en España.

    Estos sujetos a quienes les debe caer como mínimo el delito de asociación para delinquir, además del de traición a la patria, tanto a los de Venezuela como a los de Citgozuela, se llevaron entre ambos  42 mil 500 millones de dólares.

    Yo no entiendo porque los venezolanos creen en esos tipos. No me entra en la cabeza. Debe ser que yo no soy venezolana, a pesar de lo que siento por  mi país y como me hace falta y como hago esfuerzos sobrehumanos para ver en  los ciudadanos de los países donde he migrado, gente a la que tener aprecio, pero no me nace. Los tolero y ellos a mí, pero no los puedo querer como quiero a mi nación. No puedo. Y he tratado.

    Dentro y fuera  del país los maduristas adoran a sus gobernantes y los que no son maduristas adoran a sus dirigentes de oposición, en este caso a esa prócer de la torpeza como lo es María Corina Machado y reconocen a Edmundo González como su presidente.

    Pero dentro y fuera del país los venezolanos somos unos parias. Ni siquiera podemos explicarle a nadie lo que ocurre porque da vergüenza porque quienes nos gobiernan lo hacen mal y quienes nos defienden también lo hacen mal.

    Termina uno bajando la cara y diciéndole a quien pregunta por lo que ocurre en Venezuela, que uno no sabe porque “ya tengo cinco años fuera y no sé lo qué pasa”.

    Y déjenme decirles que trato de verle lo positivo al gobierno de Nicolás. De corazón. Trato. Pero aunque puedo reconocer que ha mejorado con respecto a Chávez y a su gobierno, cada vez que designa a un funcionario en un cargo algo pasa y uno se decepciona.

    Lo que si tengo claro es que no le veo nada positivo a la prócer de la torpeza María Corina Machado y a sus y que “amigos” Leopoldo, Antonio, Julio, Manuel, los Guanipa, Carlos Vecchio, David Smolansky, Miguel Pizarro, etc, porque estos descubrieron como vivir de nosotros a punta de Ayuda Humanitaria y de sanciones.

    Si, los venezolanos estamos jodidos….

    Carmen Carrillo

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