Una peculiar formación nubosa que evoca imágenes de ovnis conocida localmente como «Taieri Pet» ha captado una vez más la atención científicos y residentes tras ser fotografiada por el satélite Landsat 8 de la NASA el 7 de septiembre de 2024.
Esta nube, que aparece frecuentemente y presenta un aspecto casi idéntico cada vez sobre la región de Otago, entre Middlemarch y Hyde, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, es tan regular en su ubicación que los habitantes de la zona la han adoptado como su «mascota» atmosférica.
Con una extensión de aproximadamente 11.5 kilómetros, esta formación no es producto de la ciencia ficción, sino un fenómeno natural conocido como altocúmulo lenticular alargado (ASLC), según explican meteorólogos de la NASA y el MetService de Nueva Zelanda. Se forma cuando los vientos del noroeste encuentran la cordillera Rock and Pillar Range, creando un patrón atmosférico único que mantiene la nube prácticamente inmóvil en el cielo.
«El Taieri Pet es un fenómeno habitual en los cielos de Middlemarch», explica John Law, meteorólogo del MetService de Nueva Zelanda.
«Aquí, los fuertes vientos del noroeste soplan sobre la escarpada y plana cordillera Rock and Pillar, que corre casi perpendicular a los vientos dominantes. Cuando la nube se forma en la cresta de esta ola, permanece casi inmóvil en el cielo y es moldeada por los fuertes vientos que soplan a través de ella», agregó.
Vista de perfil, la Taieri Pet revela su verdadera naturaleza espectacular: aparece como una serie de capas bien definidas superpuestas, que algunos han descrito como una «enorme pila de tortitas» o un «montón de platos» flotando en el aire. Esta estructura puede alcanzar varios cientos de metros de altura.
«Lo que hace tan especial a la Taieri Pet es que, aunque el aire individual dentro de ella esté en constante movimiento, la nube parece estacionaria», explica Law.
En concreto, las nubes lenticulares se forman cuando los vientos predominantes encuentran una barrera topográfica como una cadena montañosa. El aire es forzado a ascender, creando una onda estacionaria en la atmósfera. En la cresta de esta onda, el aire se enfría y el vapor de agua se condensa, dando lugar a nubes con estos bordes bien definidos y superficies lisas.
¿Nube o platillo volante? fenómeno alimenta leyendas de ovnis
El aspecto inusual de la «Taieri Pet» ha llevado a que, en ocasiones, se confunda con avistamientos de ovnis. De hecho, las nubes lenticulares son consideradas una de las explicaciones más comunes para estos fenómenos alrededor del mundo, según la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
Sin embargo, detrás de su apariencia serena, estas nubes pueden indicar condiciones atmosféricas turbulentas. «La aparición de la Taieri Pet es un gran indicador de fuertes vientos en lo alto de la atmósfera», señala Law. Para la aviación, representan riesgos en forma de corrientes verticales, severas turbulencias y formación de hielo en los aviones debido a las bajas temperaturas en su interior.
Curiosamente, aunque las nubes lenticulares suelen asociarse con cambios en las condiciones atmosféricas y precipitaciones, los datos históricos sugieren que este no es necesariamente el caso con la Taieri Pet.
Esta «mascota» meteorológica se suma así a los ya impresionantes paisajes de Nueva Zelanda, famosos por servir como escenario de mundos fantásticos en el cine, demostrando que a veces la realidad puede ser tan fascinante como la ficción.
Editado por Felipe Espinosa Wang con información del Observatorio de la Tierra de la NASA, Space.com y NOAA./DW Actualidad