Tras reunión sostenida con las autoridades del Centro de Desarrollo por la Calidad Educativa Estadal, fueron restituidas en sus cargos directivos en la UENB Dr. Santiago Izaguirre en el Municipio Bolivariano Angostura las docentes Alexandra Farfán y Normelis Flores.
Las autoridades educativas, en la persona del abogado Gabriel Medina y las docentes Yulenys Chire y Johanna Cárdenas, atendieron las denuncias de las educadoras, considerando la invitación realizada por el profesor Emilio Aguilar, director del Centro de Desarrollo por la Calidad Educativa Estadal (antes Zona Educativa).
Cabe recordar que las educadoras recibieron el cese de sus funciones como directora y subdirectora del plantel, tras negarse a sustraer la comida de los niños para quien está al frente del Centro de Desarrollo parroquial en ese municipio del estado Bolívar.
De acuerdo a lo planteado en la reunión, estas docentes recibieron el cese de funciones por informaciones tergiversadas de quien cumple funciones como directora del Centro de Desarrollo por la Calidad Educativa Parroquial, encontrándose en los testimonios presentados por las docentes, la verdad administrativa implícita en el arrebato de las funciones directivas de las ciudadanas.
En esta reunión estuvieron presentes los representantes sindicales de educación, Dr. Ronald Pineda de la Federación Venezolana de Maestros, profesora María Guerra por el Colegio de Profesores y la Lcda. Aixa Viera por Sutra Docencia.
Durante esta reunión se evidenció que la funcionaria Marilyn Rebolledo, utilizando el nombre del profesor Emilio Aguilar y el abogado Gabriel Medina aplicaba mecanismos de psicoterror al magisterio.
Además, de crear vacíos administrativos, tras nunca entregar los recaudos que demandaban suspensión de sueldo al personal ausente en la institución, por existir intereses familiares ocultando, así los procedimientos elaborados por la directora para no ser procesados.
Las docentes restituidas en sus cargos acotaron que todas las acciones que realizaron fue de voluntad propia, de manera absoluta, pues como directora y subdirectora conocen todo lo que dentro de la institución estaba ocurriendo, y todo lo que ocultaban las autoridades del municipio y de la parroquia.
“Somos profesionales de la docencia con alto nivel de desempeño, inteligencia comprobable, de manera que rechazamos de manera contundente cualquier maraña que se pretenda introducir para cambiar la atención de la realidad ya expuesta y con pruebas entregadas a las autoridades”.
Para finalizar expresaron sus disculpas tanto al profesor Aguilar como al abogado Medina por toda esta situación de mal gusto donde se emplearon sus nombres para aterrorizar al magisterio.
Nota de prensa