La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional de Argentina imputó este jueves a tres personas por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes, por el caso de la muerte del exmiembro de One Direction, Liam Payne.
En un comunicado, la Fiscalía detalló que se descubrieron “conductas ilícitas” de estas personas. Los acusados son el acompañante “cotidiano” del artista durante su estadía en Buenos Aires, por presuntamente suministrar y facilitar estupefacientes; el segundo es un empleado del hotel por haberle entregado “cocaína”; y el tercero es un “proveedor de estupefacientes” implicado en la entrega de drogas en otras dos ocasiones. Se prevé penas de entre 5 a 15 años de prisión para cada uno.
“A raíz de las evidencias recopiladas y tras analizar los varios cuerpos de actuaciones y numerosos anexos documentales y los antecedentes del caso, el fiscal Madrea imputó formalmente a tres personas, solicitando su indagatoria y detención en un dictamen de 180 páginas presentado el viernes pasado ante la jueza Bruniard”, se lee en el texto compartido.
Las investigaciones arrojan al menos cuatro suministros de estupefacientes de terceros y otras “facilitaciones de consumos adictivos”, por parte de su entorno directo entre el 13 y 16 de octubre.
Además, la Fiscalía solicitó nueve allanamientos en domicilios de la capital y en otras provincias de Buenos Aires, así como la instauración del “secreto de sumario” para proteger sus resultados y la integridad de la investigación.
Aún está en curso el desbloqueo de la computadora personal de la víctima, la cual está averiada, y otros aparatos incautados por los funcionarios.
Procedimientos ejecutados en el caso
Desde el fallecimiento del cantautor británico, el Ministerio Público ha recibido a decenas de personas que brindaron testimonios, al personal del hotel, familiares y allegados, profesionales médicos, bioquímicos y psiquiatras.
Asimismo, se han analizado más de 800 horas de videofilmaciones de las cámaras de seguridad del hotel y otras de la vía pública, con el propósito de conocer lo ocurrido en las últimas horas de vida y el momento de la muerte del intérprete de “Familiar” en el edificio. También se extrajo el contenido del celular de Payne para analizar sus llamadas, mensajes, chats en aplicaciones de mensajería y redes sociales.
“Luego de la autopsia de rigor, se cumplieron y finalizaron todos los estudios tanatológicos y los de laboratorio que fueron necesarios, y se ordenó la reserva de las muestras pertinentes completas para cualquier cotejo futuro, según los protocolos, indicaciones y dictámenes del Cuerpo Médico Forense”, puntualizó.
Tras ello, el Juzgado Criminal y Correccional N°34 autorizó la entrega del cuerpo al padre del fallecido, Geoff Payne. Esta mañana, sus restos llegaron a Inglaterra, en donde la familia tiene preparadas ceremonias privadas.
Autopsia de Payne
Los estudios toxicológicos revelaron que, en los momentos previos a su muerte y en el lapso de al menos sus últimas 72 horas, Payne solo presentaba rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en su cuerpo.
Los tanatólogos y el médico forense encargados de la autopsia concluyeron que la muerte se produjo por “politraumatismos” y “una hemorragia interna y externa”, producto de la caída que sufrió desde el balcón de la habitación del tercer piso.
“Todas las lesiones que presentaba Payne eran compatibles con las producidas por caída en altura y que se descartaban las autolesivas de cualquier tipo y/o también la intervención física de terceras personas. También destacaron que la víctima no llegó a adoptar una postura refleja para protegerse en la caída, por lo que, de momento, se puede inferir que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia”, reportó.
El fiscal Andrés Esteban Madrea, responsable del caso, solicitó un informe psiquiátrico forense adicional y antecedentes médicos de la historia clínica de la víctima. “Para la fiscalía, esa situación también descartaría la posibilidad de un acto consciente o voluntario por parte de la víctima, ya que, en el estado en el que atravesaba, no sabía lo que hacía ni podía entenderlo”.
El Cooperante