Carmen Carrillo
Cerca de 20 personas fueron detenidas por presuntos funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro, a 48 horas para que el nuevo gobierno asuma.
El Jefe de Estado decidió endurecer posiciones y evitar que un nuevo 29J ocurra horas antes de asumir ante la Asamblea Nacional. Será su tercer periodo luego de ser designado por Hugo Chávez días antes de su muerte.
La primera elección fue en abril del 2013; la segunda en mayo del 2018 y esta es la tercera. El chavismo como tal gobierna desde 1999 y en ese tiempo no ha ocurrido una alternabilidad política como ocurría en el siglo pasado cuando AD y Copei gobernaban Venezuela.
Entre el grupo de detenidos hay 7 mercenarios según Nicolás Maduro, dos de los cuales son norteamericanos, muy importantes en la estructura de mando de lo que parecía ser una operación para derrocarlo este 10 de enero; dos sicarios colombianos y tres ucranianos.
Los otros detenidos, según redes sociales son Rafael Tudares, yerno de Edmundo González; Carlos Correa, jefe de la ONG Espacio Público; Enrique Márquez, ex candidato presidencial; Francisco Cariello, del estado Falcón; Jesús Sira, del estado Lara; Jeremy Santamaría, concejal suplente del Ayuntamiento de Ciudad Bolívar; Marianela Ojeda y Francisco Graterol, de Vente Venezuela; Alejandro Briceño, de AD; Robert Rea y Darío Durán, Enger Jordán, colaboradores de Vente Venezuela, todos del estado Yaracuy.
Pero además Juan Barreto, quien fuera alcalde de Caracas por el chavismo denunció que una comisión del Sebin, está «custodiando» las puertas de su casa y María Corina Machado, quien asegura encontrarse en la clandestinidad señala que la casa de su mamá en la zona este de Caracas es vigilada por drones y les cortaron la luz en el sector.
La gran mayoría de los detenidos tenían en sus estados de redes sociales, el llamado a la calle este próximo 10 de enero.
Mientras todo esto ocurrió el martes, el gobierno nacional a través de la Fiscalía General libró boletas de salidas a más de 1400 personas que habían sido detenidas en julio y agosto del año pasado, por estar presuntamente vinculadas a los hechos de violencia ocurridos el pasado 28 de julio al conocerse los resultados electorales del CNE que daba como ganador a Nicolás Maduro.
El mismo «modus operandi» de 1989 y 1992
Quienes dirigieron las acciones del «caracazo» en 1989 cuando asumió Carlos Andrés Pérez, se encuentran casi todos en gobierno, mientras otros están en el exilio, pero la «mano que mece la cuna» sigue siendo la misma y es la que está detrás del «caracazo» de los tres golpes de estado de 1992, dos por violencia y uno por el TSJ contra Carlos Andrés Pérez.
Ahora es la que dirige las acciones contra Nicolás Maduro Moros. Esa «mano que mece la cuna» está decidida a hundir a Venezuela aun más, por eso es que nuestra «insigne» oposición cuenta con aliados que técnicamente son deudores de Venezuela y quienes prefieren apoyar a aventureros para no pagar lo que le deben al país.
Panamá adeuda 400 millones de dólares por petróleo; República Dominicana debe por el mismo concepto 300 millones de dólares y Paraguay debe también 300 millones de dólares. Son mil millones de dólares, que seguramente de lograr Edmundo González asumir el gobierno, condonará como un acto de gratitud para con esos gobiernos.
En el fondo no hay mucha diferencia entre quienes gobiernan el país y quienes hacen oposición. El chavismo ha entregado petróleo y oro a Cuba como parte de pago por un «asesoramiento» que no ha servido para nada porque hasta en materia de seguridad y tortura, los venezolanos somos mejores, lamentablemente. Si no pregúntenle a Hernández Dala, a Alexander Gramcko; a Miguel Rodríguez Torres y a ese procer de Cristopher Figuera.
Juan Guaidó y su equipo, Carlos Vecchio; Orlando Viera; Horacio Medina, Julio Borges, Leopoldo López y si mi falta alguno perdón, entregaron el oro en Londres, Monómeros y Citgo a los «amigos» que en esa ocasión respaldaban el primer interinato. Insisto, creo que vamos para el segundo.
En esta ocasión «la mano que mece la cuna» logró aliar a los chavistas que quedaron fuera del gobierno con la vil oposición que cuenta con sus representantes de la godarria, también aspira a que el dolar llegue a 100 bolívares; a que haya más destrucción del aparato productivo y a que el país se mantenga en una zozobra que contribuya a bajar a Venezuela del tren del progreso.
Mientras, el mundo seguirá avanzando y nosotros como nación disputaremos los últimos lugares con los países más atrasados de África o con Haití. Al final seremos hienas peleando el último trozo de algún cadáver. ¡Vamos bien!
