Gracias al convenio firmado por el alcalde de Caroní, Tito Oviedo, avalado por todos los concejales, del Psuv y de oposición (AD,PJ), la empresa Fospuca continúa en su trabajo de prestar el servicio de recolección de desechos, cerrando a todas aquellas compañías, emprendimientos o negocios que no puedan pagar los altos costos de las tarifas que se cobran en dólares por metro cuadrado.
Sólo el año pasado, cerca de 25 empresas vieron caer sus santamarías y los trabajadores quedaron en la calle porque sus propietarios, socios y accionistas no pudieron ponerse al día con las tarifas que por recolección de aseo cobra la empresa Fospuca.
Este lunes, el propietario de Corporación El Tigre, la única empresa que fabrica aislantes, aisladores termo eléctricos en el país y más de 3500 piezas de formulación venezolana, destacado recientemente por el presidente Nicolás Maduro, vio como Fospuca embargó sus equipos para de esa forma cobrarse la deuda que la empresa tiene con la recolectora de desechos.
A Caroní terminarán llamándolo el Municipio Fospuca, cosa que no pudo lograr Gerardo Blyde en Baruta ni el alcalde de Chacao en el estado Miranda.
Nunca antes se había observado con mayor claridad como la recolección de la basura es un negocio perfecto. El único detalle es que es sólo para unos pocos.
Claro, Fospuca nunca habría llegado a Guayana si el alcalde Tito Oviedo, llamado alguna vez el alcalde Zamuro, ya que esos animalitos eran las mascotas de la ciudad debido a la cantidad de acumulación de basura en calles, avenidas, barrios y urbanizaciones, no hubiese dejado tan en evidencia, junto a sus concejales, que no servían ni para hacer que la ciudad estuviera limpia.
Al final, uno no sabe si eso fue a propósito a fin de justificar la llegada de Los Piratas del Caribe, perdón, me confundí de película, es Fospuca, que trajo la buena intención de limpiar el municipio, cosa que logró pero a qué costo. Nadie dice que no se haga el servicio, lo que se pide es que no se vaya en ello la vida de quienes lo reciben.
Carmen Carrillo