Las reservas de petróleo en Estados Unidos registraron una caída sorpresiva la semana pasada, según datos publicados el miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA).
Los inventarios comerciales de crudo disminuyeron en 2,3 millones de barriles en la semana que finalizó el 21 de febrero, mientras que los analistas esperaban un aumento de 2,4 millones de barriles, según la estimación de un consenso compilada por Bloomberg.
La producción de crudo estadounidense se mantuvo prácticamente sin cambios respecto del período anterior, en 13,50 millones de barriles.
Estados Unidos registró un ligero aumento en las importaciones de crudo (+1,07% en una semana) y una disminución de las exportaciones (-4,41% en una semana).
La caída de las existencias se debe en parte a un ajuste estadístico. Cada semana, la EIA corrige los datos de periodos anteriores.
Esta vez, restó más de 390.000 barriles diarios a los volúmenes que llegan al mercado estadounidense en el marco de esta corrección estadística, que no tiene nada que ver con la actividad de la semana.
En tanto, el nivel de actividad de las refinerías estadounidenses aumentó. La semana pasada utilizaron el 86,5% de su capacidad, frente al 84,9% del periodo anterior.
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