Por lo menos 15 policías herido, la mayoría a pedradas y uno de un disparo y 39 personas detenidas, fue el saldo de una protesta de jubilados reclamando mejoras salariales.
La marcha que estuvo acompañada por las llamadas barras bravas que aquí son una fuerza, pretendía llegar hasta la sede del Congreso de la República.
La Policía Federal de Argentina detuvo a 14 manifestantes y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires a otros 25 en las inmediaciones del edificio del Congreso, donde se había convocado la protesta, y en otros sectores del centro de la ciudad.

Las detenciones se produjeron luego de que las fuerzas de seguridad dispararan con balas de goma y gases lacrimógenos a los miembros de sindicatos e hinchas de fútbol que acudieron a la convocatoria para apoyar a los jubilados.
Cuando las columnas de policías avanzaron, a pie y motorizados, los manifestantes se fueron desplegando y algunos de ellos arrojaron botellas y piedras.
Un total de 15 policías resultaron heridos, uno de ellos por un disparo, según fuentes oficiales de los cuerpos federales y de la Ciudad de Buenos Aires.
El Ministerio de Seguridad Nacional informó de que se han incautado dos armas de fuego, dos cartuchos de escopeta y un arma blanca, mientras que el Ministerio de Seguridad capitalino dijo que un vehículo policial fue incendiado, 70 contenedores de basura vandalizados y se rompieron baldosas.
La movilización fue convocada para mostrar apoyo a los jubilados que cada miércoles protestan a las puertas del Congreso para reclamar una actualización de las pensiones, la restitución de la cobertura de medicamentos y la continuidad de la moratoria previsional, que finaliza a finales de marzo.
El Ministerio de Seguridad Nacional había lanzado advertencias en el sentido de que impediría a los manifestantes cortar las calles o protagonizar actos violentos.
«Están nuestras fuerzas desplegadas para hacer cumplir el protocolo: el tránsito no se corta y los barras bravas, sobre la vereda», manifestó por redes sociales la ministra de Seguridad, Nacional, Patricia Bullrich.
mg (efe, afp)/ DW Actualidad/Foto Xinhua