En vista de que el gobierno de los Estados Unidos ya hizo el análisis de lo mal que aparece ante el mundo por los 238 migrantes enviados sin aviso ni protesto a la megacárcel de El Salvador, comienzan a mostrar los rostros de algunas de esas “joyitas” que no sólo son venezolanas.
Tienen la obligación de hacerlo porque el gobierno de Nicolás Maduro usa esta situación para defender el “debido proceso” y los “derechos humanos”, dos “detallitos” de los que se acusa al gobierno de Maduro de faltante o de adolecer, o sea de no tener en el tratamiento de aquellos que terminan presos en las cárceles políticas venezolanas.
Y dándonos cuenta, las cárceles de Venezuela pasaron a ser más políticas que delincuenciales según los amigos de la oposición radical porque hay un “poconón” de presos de conciencia, sólo por no pensar igual que el madurismo (el chavismo se extingue, aunque nadie parece notarlo).
Quienes manejan escenarios de opinión pública en Estados Unidos, (donde están los papás de los helados en esa materia), han comenzado a presentar casos de algunos de esos deportados a la Cecot.
En las redes sociales del periodista venezolano Roberto Carlos Olivares, se recoge que alguaciles de EE. UU. anuncian el arresto de un miembro fugitivo de la pandilla Tren de Aragua, buscado en Chicago por dos cargos de asesinato y secuestro.
La policía afirma que Ricardo González secuestró a tres mujeres, las llevó a un callejón de Chicago y les disparó en la cabeza, matando a dos.
Alguaciles de EE. UU. lo encontraron y arrestaron en el condado de Cobb, Georgia, donde actualmente se encuentra encarcelado y a la espera de su extradición a Chicago.
En otra información, Olivares dice que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) confirma a @FoxNews que el sospechoso acusado de asesinar a una madre de Georgia y arrojar su cuerpo en un bosque la semana pasada es un inmigrante hondureño sin documentos que fue capturado y liberado en la frontera por el gobierno de Biden el 17/3/2021, y tiene una orden de deportación desde julio de 2023.
La policía del condado de Cobb, Georgia, afirma que David Héctor Rivas-Sagastume mató a Camillia Williams, madre de cinco hijos y abuela, y luego arrojó su cuerpo en un bosque de un vecindario.
Está acusado de asesinato capital. Al parecer, se trató de un ataque al azar.
Además de dar la información se colocan los rostros del venezolano y del hondureño, y aunque claro estos sujetos, tienen madres, ciertamente sus caras infunden pánico, al punto que nadie quisiera encontrarlos en su camino, ni siquiera a plena luz del día.
Seguramente vendrás más rostros de terror de esos 238 deportados sin debido proceso y aunque la cosa no pinta bien, Maduro ha sido tan hábil que le ha sacado provecho a una acción de Trump, inspirada en una ley de 1798.
Lo que hace que recordemos como en la década de los 80, un gobernador, René Silva Idrogo casado con Librada Gómez, ambos ya fallecidos, hizo detener a un cronista llamado Víctor González que publicaba un semanario llamado El Espectador de Guayana donde había anunciado que en el número siguiente presentaría fotos de la primera dama en su época de modelo, con poca ropa, cuando aún no era esposa de Silva.
Silva Idrogo usó una Ley de los años cincuenta denominada Ley de Vagos y Maleantes, de la época de Marcos Pérez Jiménez, donde ibas preso sin aviso ni protesto.
Pero claro Pérez Jiménez era un dictador y René Silva un adeco, presuntamente demócrata.
Trump aplica la Ley Enemigo Extranjero de 1798 y con eso caletea a tutilimundachi, buenos, medio buenos, regulares, malos y súper malos, donde suponemos deben estar los sujetos del Tren de Aragua.
No sabemos cómo va a terminar esto de botar a la gente de un país por su condición de apellido no originario. Pregunto yo: ¿Trump es original de los United State o el apellido de Melania, por ejemplo? ¿Y los hijos de ellos con esos apellidos, que les pasará?
Si hay mucho malandro, como decimos en Venezuela, zorros y camaleones, pero también hay gente decente.
Por ejemplo, otro mérito norteamericano, nefasto, es que es el país con mayor caso de asesinos seriales.
¿A esos también los van a mandar para la Cecot, o pueden seguir en su “oficio” porque son gringos, y los gringos si pueden dañar a sus vecinos?
Carmen Carrillo
