El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos informó el sábado sobre la intervención en un caso familiar que resultó en la separación de una menor de sus padres venezolanos, tras vincularlos con la organización criminal Tren de Aragua.
Según el DHS, Maiker Espinoza-Escalona, padre de la menor, era teniente de la organización y estaba acusado de supervisar homicidios, tráfico de drogas, secuestros y operar una casa de torturas.
Su madre, Yorely Escarleth Bernal Inciarte, habría reclutado mujeres para redes de prostitución y narcotráfico.
Ambos ingresaron ilegalmente al país y contaban con órdenes de deportación.
En coordinación con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), la niña fue excluida del proceso de deportación por razones de seguridad.
Actualmente, se encuentra bajo custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) y vive con una familia de acogida.
«Debido a las actividades criminales violentas de los padres, que incluyen tráfico sexual y operación de centros de tortura, retiramos a la menor de su custodia. No permitiremos que sufra abusos», declaró un alto funcionario del DHS bajo condición de anonimato.
La administración del presidente Donald Trump destacó que, en menos de 100 días, «ha logrado reunificar» a 5,000 menores no acompañados con familiares o tutores seguros.
Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, enfatizó que continuarán las acciones para «proteger a menores de explotación sexual y crimen organizado».
El Cooperante
