Bogotá.- (Xinhua) — El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Sánchez, confirmó este lunes que tropas del Ejército rescataron a 57 militares que habían sido secuestrados en las últimas horas en la zona rural del municipio de El Tambo, departamento del Cauca (suroeste).
«Durante el rescate se capturó en flagrancia a presuntos participantes del secuestro», informó Sánchez quien recordó que los uniformados habían sido retenidos por personas de la comunidad «instrumentalizadas e infiltradas» por disidentes de la extinta guerrilla de las FARC, liderada por alias «Mordisco».
Sánchez subrayó que la «Operación Justicia», la cual contó con el apoyo de la Policía Nacional, deja un mensaje contundente para los criminales que utilizaron a la comunidad como escudo humano para bloquear las operaciones militares que buscan devolver al Estado el control del territorio, impactado por el narcotráfico durante décadas.
«El orden constitucional, la gobernabilidad y la legitimidad debe ser protegida para que se mantenga el Estado Social de Derecho y llevarle inversión social a la población del Cañón del Micay», advirtió.
De otro lado, el alto oficial informó que las tropas continúan patrullando la zona del Cañón de Micay protegiendo a los habitantes amenazados por el grupo armado ilegal.
Sánchez advirtió el domingo que la retención de cuatro suboficiales y 53 soldados violaba el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y la Defensoría del Pueblo advirtió que la responsabilidad de quienes participaron en el crimen debe ser examinada caso a caso.
Por su parte, el presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió a los campesinos del Cauca instrumentalizados por los criminales permitirse conversar con el Gobierno para conocer nuevas formas de subsistencia diferente al cultivo de coca que ha sido impuesto por los grupos armados ilegales durante décadas.
«El diálogo con el campesinado está abierto para transitar a economías lícitas. Los violentos quieren que golpeemos al pueblo, para tener la excusa de generalizar el conflicto, nosotros queremos generalizar la paz», sostuvo el mandatario.
La presencia militar en la región del Cañón del Micay hace parte del propósito del actual Gobierno de recuperar el control territorial, frenar el narcotráfico, llevar oferta social y avanzar en el programa de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos que ofrece incentivos a los campesinos por cada planta de coca.
