La Armada de Colombia interceptó por primera vez un narcosubmarino no tripulado, operado a control remoto y equipado con una antena satelital Starlink, cerca de las costas del Caribe, en Santa Marta.
Aunque no transportaba droga al momento del decomiso, las autoridades confirmaron que tenía capacidad para movilizar hasta 1.5 toneladas de cocaína y estaba siendo utilizado para pruebas operativas.
El sumergible contaba con cámaras, sistema de navegación remota y tecnología de comunicación en tiempo real, lo que lo hacía difícil de detectar por radar. Se cree que pertenece al Clan del Golfo, la mayor estructura criminal del país.
Este hallazgo representa un salto tecnológico del narcotráfico hacia vehículos no tripulados, controlados vía internet satelital, y es parte de los resultados de la Operación Multinacional Orión, que en 2025 ha incautado más de 2,300 toneladas de droga a nivel mundial.