Río de Janeiro.- (Xinhua) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó hoy un decreto que reglamenta la llamada Ley de la Reciprocidad, un mecanismo legal que permitirá al país adoptar medidas comerciales y diplomáticas en respuesta a acciones unilaterales, como la reciente decisión de Estados Unidos de imponer una sobretasa del 50 por ciento a productos brasileños.
La norma, aprobada por el Congreso en abril con el apoyo de sectores ruralistas y del oficialismo, establece la posibilidad de exigir reciprocidad en normas ambientales y comerciales a los países que mantienen relaciones con Brasil.
De acuerdo con asesores del Gobierno que participan en la elaboración del texto, el decreto contempla dos tipos de procedimientos para la aplicación de la reciprocidad: uno ordinario, para situaciones no urgentes, y otro expreso, destinado a casos excepcionales y urgentes.
El procedimiento ordinario será tramitado por la Cámara de Comercio Exterior (Camex), órgano vinculado a la Presidencia y al Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC), e incluirá consultas públicas y un análisis más prolongado.
Por su parte, el procedimiento expreso será evaluado por un comité interministerial presidido por el MDIC, con participación de las carteras de Hacienda, Relaciones Exteriores y la Casa Civil.
Según fuentes oficiales, el decreto establece que los países sujetos a medidas de reciprocidad deberán ser notificados en cada fase del proceso por canales diplomáticos, lo que permitirá mantener el diálogo bilateral y ejercer presión para evitar represalias o escaladas.
En una declaración a la prensa, el ministro de la Casa Civil, Rui Costa, explicó que la norma autoriza al Ejecutivo a reaccionar con agilidad ante decisiones unilaterales que puedan perjudicar la economía brasileña.
«Por eso se llama Ley de la Reciprocidad. Para que Brasil pueda responder de forma rápida si otro país toma medidas como la anunciada por Estados Unidos», afirmó Costa.
La adopción de la medida se produce tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, el pasado 9 de julio, en una red social, sobre la imposición de una sobretasa adicional del 50 por ciento a productos brasileños importados por Estados Unidos.
Actualmente, muchos productos brasileños ya están sujetos a una tarifa de importación adicional del 10 por ciento, establecida por Trump el 2 de abril.
Por ejemplo, el etanol, que anteriormente enfrentaba una tarifa del 2,5 por ciento, pasó al 12,5 por ciento con la adición del nuevo gravamen.
Con la nueva sobretasa anunciada, la carga total para ese producto se elevará a 52,5 por ciento a partir de agosto.
Productos como el acero y el aluminio, que ya están sujetos a tarifas específicas del 50 por ciento en Estados Unidos, no recibirán incrementos adicionales bajo la nueva medida.
El gobierno brasileño ha manifestado su intención de proteger su economía ante lo que considera prácticas comerciales injustas.