Mediante una comunicación enviada al presidente Donald Trump, María Corina Machado, agradece las acciones que adelanta su gobierno para acabar con la tiranía de Nicolás Maduro.
Ella a nombre de los venezolanos dice que “agradecemos al presidente Trump y a su administración por su acción firme y decidida para desmantelar la estructura criminal y terrorista que se aferra ilegítimamente al poder en nuestro país”.
Hacemos un llamado a las naciones democráticas del mundo a sumarse a la lucha que nosotros, el pueblo venezolano, estamos liderando.
Juntos lograremos la libertad para Venezuela y traeremos a nuestros hijos de regreso a casa, culmina.
Firma la carta como la líder de las fuerzas democráticas de Venezuela.
Bueno, cuando uno lee algo así en verdad comienza a pensar que alguien le falta un tornillo, a uno como lector porque no puede creer lo que está viendo o a quien escribió la misiva.
Como lector se ubica en el contexto. Se imagina la cara de Donald Trump y siente uno pena ajena.
Es más se acuerda uno del chiste del tipo que le dicen que la mujer le está montando cacho con su amigo Luis y el hombre en vez enfurecer, comienza a decir: Qué vergüenza, con Luis vale, mi mujer ni siquiera está buena, qué va a pensar de mí.
Algo así le pasa a uno como lector por la mente: Vergüenza.
Entre el llamado a la clandestinidad y la carta, de verdad que uno siente que no hay salida y mucho menos final.
Si es el lado del gobierno, uno se pregunta si Diosdado Cabello sabe lo que dice. El fin de semana pasado el gobierno descubrió 1100 cajas de explosivos, balas huecas, mechas, un verdadero arsenal. Eso fue en Maturín.
Y el lunes en la noche, hicieron otro decomiso de explosivos, más grande que el de Maturín, precisó el ministro de Interior, Justicia y Paz.
Se pregunta uno si sabe lo que dice porque la lógica indica que ese armamento si es extranjero ingresó al país, entonces habría que aplicar una propiedad transitiva: Si el gobierno tiene el control total del país, por donde llegó esa carga o esas cargas. ¿Qué hacen los tipos de las alcabalas que no se dieron cuenta?
Pero si es de Cavim, que es el único autorizado para tener ese material y venderlo, entonces la cosa se pone color de hormiga porque significa que dentro del gobierno están ocurriendo cosas.
Si no fuera porque los venezolanos somos víctimas de esos sujetos, de María Corina Machado y su lúcida o lucida inteligencia y “criterio político” y del gobierno, que esta vez habla a través de Diosdado Cabello, se podría pensar que estamos frente a dos sketch de los que hacía Radio Rochela los lunes.
Termina uno preguntándose ¿Cómo gente con tan poca inteligencia política y emocional pudo gobernar el país, hasta 1999 y como los que llegaron después con esas mismas dificultades, aun gobiernan?
Creo que el problema somos nosotros los venezolanos que en líneas generales somos ignorantes e ingenuos, para no decir cosas peores.
Carmen Carrillo