El mundo del espectáculo está de luto por el fallecimiento del reconocido actor venezolano Eduardo Serrano, a los 82 años. Su partida deja un legado imborrable en la televisión y en la vida de quienes lo conocieron.
Su hija, Magaly Serrano, compartió en redes sociales un emotivo mensaje en el que recordó su vida, su entrega y su amor por la familia.
“Papito, este no es un adiós… es un nos vemos pronto”, escribió Magaly, destacando la cercanía y la complicidad que compartieron durante toda su vida. En su mensaje, la hija describió a Eduardo como un hombre obediente, amoroso, respetuoso y visionario, que logró vivir plenamente de aquello que amaba y se convirtió en un profesional respetado y admirado.
Magaly resaltó además su papel como padre y abuelo: “Fuiste el mejor padre que pueda existir, para todos tus hijos… y el mejor amigo de tu nieto, con quien compartiste la relación más hermosa y divertida”.
Recordó con cariño los momentos cotidianos, las celebraciones familiares y la compañía constante del actor en los momentos difíciles.
Reacciones
La noticia de su muerte provocó una ola de reacciones en redes sociales. Actores, escritores y compañeros de profesión compartieron mensajes de cariño y despedida.
Alba Roversi escribió: “Abrazos infinitos para ti Magaly de mi corazón; como infinita será la nueva estancia junto al Padre el alma maravillosa de Eduardo; amado, admirado y respetado por siempre”.
Elba Escobar también se despidió conmovida: “Eduardo es y será siempre un entrañable recuerdo de amor, amabilidad, caballerosidad, diversión, sentido del humor y un talentazo ilimitado. Vuela alto su alma buena de regreso al hogar”.
El escritor y guionista Leonardo Padrón lo recordó como una leyenda de la pantalla: “Eduardo Serrano es un enorme ser humano, un actor legendario que habitó plenamente nuestro imaginario, y que nos regaló su talento y su profesionalismo. Tuvo una maravillosa vida y fue unánimemente querido por todo un país”.
Decenas de colegas y seguidores coincidieron en recordarlo como un caballero dentro y fuera de la escena, un galán entrañable que acompañó durante décadas a las familias venezolanas a través de la televisión. Su partida enluta al mundo de las artes y deja un legado imborrable en la cultura latinoamericana.
Su enfermedad
Hace un mes, su hija Magaly reveló que el actor había sido diagnosticado con cáncer de células pequeñas en el pulmón con metástasis cerebral, además de un tumor en la vejiga no relacionado.
Desde entonces se sometió a sesiones de quimio y radioterapia, pero la enfermedad debilitó progresivamente su salud. La familia, encabezada por su hija y su esposa, la cantante y actriz Mirtha Pérez, emprendió una campaña en GoFundMe para costear los tratamientos y la atención médica domiciliaria.
En los últimos meses, Magaly compartió videos y mensajes mostrando el lado más vulnerable de Serrano durante su tratamiento, siempre acompañado del apoyo de su familia.
“Así de rápido cambia todo. Nos queda la vida entera, amor mío, para ser felices y sanos. A recuperarte mi vida”, escribió el pasado viernes.
Trayectoria
Andrés Eduardo Serrano Acevedo, nacido en Caracas el 30 de noviembre de 1942, fue una de las figuras más queridas y respetadas de la televisión, el cine y el teatro en Venezuela y en el extranjero.
Serrano inició su carrera a los 14 años, cuando abandonó sus estudios para dedicarse a la actuación.
Su debut fue en el teatro de la Universidad Central de Venezuela, mientras trabajaba como recepcionista.
Muy pronto incursionó en el doblaje de películas en Caracas, hasta consolidarse en la televisión a los 23 años, con sus primeras participaciones en las telenovelas La criada malcriada y La tirana (1965).
Su versatilidad y talento lo convirtieron en un actor de referencia en la llamada época dorada de las telenovelas venezolanas.
Participó en producciones emblemáticas como Las Amazonas (1985), La Zulianita (1976), Juana la virgen (2002), Viva la Pepa (2000), El cuerpo del deseo (2005), La mujer perfecta (2010), Natalia del Mar (2011) y Decisiones (2020), entre decenas de títulos que lo consagraron como uno de los grandes galanes de la pantalla.
También dejó su huella en el cine, con películas como El hombre que hacía click (1982), Cangrejo II (1984), Fosa común (1998) y Locos y peligrosos (2016). En 2015 celebró sus 50 años de carrera artística.
En lo personal, estuvo casado con las actrices Carmen Julia Álvarez y Mirtha Pérez, y con Haidy Velázquez.
Fue padre de tres hijos: Leonardo Andrés, Miguel Eduardo y la actriz Magaly Serrano, además de abuelo de Víctor Andrés. En los últimos años alternó su residencia entre Miami, Estados Unidos, y Caracas, Venezuela.
El Cooperante