No soy amiga de Donald Trump y creo que nunca lo seré por razones obvias, ¿Quién soy yo? como diría Alfredo Vallés alguna vez en el Teatro La Barraca de San Félix, cuando interpretaba a Hamlet. Y alguien del público respondió: El loco Vallés. Por eso hay que tener cuidado, la ignorancia siempre anda suelta.
Bueno regresando al tema del doncito (aunque sea el presidente de los United States tiene más de 70 años, o sea, es un doncito, espero que nadie vaya a pasarse de jala mecate, señalando que es una ofensa), el ciudadano actúa como si él fuera el dueño de la vida y el administrador de la muerte.
Ha decidido que invade a Venezuela porque el Cartel de los Soles envía toneladas y toneladas de droga para dañar a la población de su país.
Claro, nadie ha visto a ese cartel de los soles; no han conseguido vía satélite un sembradío de algún tipo de droga; no hay instalaciones para llevar y traer la droga y el único jefe de ese cartel es precisamente Nicolás, el único del cartel que no tiene caponas.
Va poco a poco montando un relato. Primero movilizó a los portaviones, a 5 mil marines, a varios buques y a algunos aviones; ahora movilizó los helicópteros con equipos especiales y lo último es que le ordenó a la CIA que ingrese a territorio venezolano y realice operaciones quirúrgicas y se lleven a Maduro y a todo el que consigan y puedan.
Mientras tanto como diría el escritor de Bob Esponja, “cinco pulgadas más tarde”, el equipo de mentirosos que paga con bastante largueza el amigo Marco Rubio y que comandan los venezolanos de la Calle 8 de Miami, mantienen otra narrativa que ayude a justificar el ataque de Estados Unidos a Venezuela.
Primero, están persiguiendo a los activistas de derechos humanos en todas partes. Se entera uno que, eran activistas.
Segundo, los perseguidores vivían en el mismo edificio de los perseguidos pero no se habían dado cuenta, a pesar de que son activistas de derechos humanos que huyeron de Venezuela por su lucha en la defensa crematística de los derechos humanos de nosotros los venezolanos.
Nos estamos enterando. Bueno es que no se ni los nombres porque en realidad ellos eran unos activistas de derechos humanos encapuchados.
Tercero, además de que habrían pagado el premio Nobel de la Paz para María Corina que como dice sin ninguna maldad el doncito Trump, se lo dieron a alguien que no hizo nada (¡ A palabras más cierta! del ciudadano de la tercera edad), el de Noruega se lo dio a María Corina para molestar a Nicolás Maduro (porque a nosotros los venezolanos eso no nos importa, excepto a uno que otro ridículo que me hace acordar del chavismo cuando celebra los premios que ellos mismo se entregan) porque lo había traicionado en una de esas reuniones cuando existía la Coordinadora Democrática.
Hay que hacer la salvedad, allí todos eran traidores, tirios y troyanos, así que tendría que ser más específico el amigo de Noruega.
Cuarto, los mentirosos de los venezolanos de la Calle 8, tratan de instalar la narrativa que el círculo de hierro de Maduro (él, Cilia, Jorge, Delcy, Padrino y Diosdado) se fractura y todos estarían en conversaciones con el Gigante del Norte para entregar a Maduro.
Eso para responder a la nota que escribió el periodista colombiano Juan Diego Quezada en El País de España donde señala que esa es una unión monolítica y que todos van a morir con las botas puestas.
Lo último que dijo Trump, fue “acabamos de bombardear un submarino que iba hasta los tequeteques de droga”
¿Y cómo Trump supo eso? ¿Acaso él es el capitán Nemo y andaba en el Nautilius? Porque es un submarino, ¿Cómo lo vio?
Además del presunto bombardeo de 5 o 6 lanchas, con la muerte de 29 personas y la sobrevivencia de dos pasajeros, (no hubo debido proceso, revisión, alerta, nada, Trump Dios en acción y orden de disparar misiles), donde hasta ahora sólo ha reclamado la familia de dos pescadores de Trinidad, que están entre esos asesinados por órdenes de Trump por su condición de narcotraficantes.
Lo lógico es que si atrapan a narcotraficantes que presuntamente salen de Venezuela para llevar droga a Estados Unidos, los presenten y les veamos la cara y sepamos quiénes son.
Desde Venezuela nadie ha reclamado por esos muertos. Hasta Gustavo Petro, presidente de Colombia, ha dicho que entre los fallecidos hay colombianos y ahora los trinitarios pero venezolanos nada.
Si la idea es probarle al mundo que Nicolás es el jefe del cartel de los Soles y que Venezuela es el reino de la droga, ¿Por qué no dejan a los testigos que hablen?
Lo que no dice Trump es que cada quien habla por experiencia. En el siglo antepasado Estados Unidos e Inglaterra inundaron China de opio para destruir al país que aunque comerciaba con ambas naciones no les compraba nada y les vendía Te por lo que la balanza comercial era favorable para los chinos.
Claro que hicieron daño, casi acabaron con China, la doblegaron y por eso el gigante asiático dijo alguna vez que Estados Unidos era un “tigre de papel”.
Estados Unidos quiere acabar con Venezuela con esas razones (conocen el método) por el petróleo, los metales raros, el oro y para que China, Irán y Rusia, no obtengan espacios y beneficios de Venezuela.
Alguien en su sano juicio no querría de socio a Irán porque un país donde la mitad de la población no tiene derechos no puede ser bueno, pero no es que vas a acabar con el país para resolver ese problema.
Lo lamentable es que venezolanos, flojos y tramposos, se presten para ese discurso; lo lamentable es que a Marco Rubio le preocupa más Venezuela que su propio país Cuba que está en la indigencia pero no hace nada para acabar con ese gobierno.
Claro en Cuba no hay petróleo por lo que la Exxon o cualquiera de las siete hermanas no necesita hacer lobby para Cuba. Ese no es el caso de Venezuela.
El gobierno de Nicolás políticamente no es defendible; peor es el de Daniel Ortega en Nicaragua o el de Díaz Canel en Cuba; o cualquier nación africana con un loco mesías de presidente que acaba con la mitad del país por razones religiosas pero la salida no puede ser acabar con Venezuela para acabar con Maduro.
Perdonen la grosería no me gusta escribirlas, pero Coño hagan un esfuerzo, cuiden aunque sea los votos y no se cojan la plata del ATTM que era y que para “defender la democracia”.
El chavismo solo ha atropellado a un país, Chávez acabó con una infraestructura y dejó millonaria a su familia y Nicolás recibió un perolero y grupos que actuando como la guerrilla de los años sesenta tiene su lista de gente que va a “joder” y lo han hecho.
Pero así no es, porque entonces María Corina, no eres muy distinta a cualquier chavista de gobierno o al mismo Chávez, y si quieres a Maduro, pero fíjate yo creo que él es el más decentico y ojo no le debo nada, aparte de un hermano muerto.
Carmen Carrillo