Rosmary Aguilera (Pasante de Comunicación Social)
Ciudad Guayana.- El 22 de octubre, la Iglesia Católica conmemora la fiesta de San Juan Pablo II coincidiendo con la misa con la que comenzaba su papado, quien fue una figura trascendente del siglo XX, con un pontificado marcado por la cercanía con los fieles y un incansable itinerario global, dejó una huella permanente en la historia y la fe de millones de personas.
El Papa Juan Pablo II, cuyo nombre de nacimiento fue Karol Józef Wojtyła, fue proclamado santo el 27 de abril de 2014, en una ceremonia histórica oficiada por el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro.
Para su canonización, el Vaticano aprobó el milagro de la curación inexplicable una mujer costarricense conocida como Floribeth Mora Díaz, quien sufría un aneurisma cerebral que según doctores, llevaría a una muerte inminente. Tras la beatificación de Juan Pablo II en 2011, ella afirmó haberse curado milagrosamente después de rezarle intensamente al recién beato, al ver su fotografía y escuchar una voz que le decía: «Levántate y no tengas miedo».
El neurocirujano Alejandro Vargas Román, encargado del tratamiento de la mujer, declaró que su recuperación no tenía explicación científica. Es así como se le atribuyó a la intercesión de Juan Pablo II.
De Cracovia al Trono de Pedro: Su vida y Pontificado
Nacido el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, Polonia, la juventud de Karol Wojtyła estuvo marcada por la tragedia personal y la opresión. Perdió a su madre a los 9 años, a su hermano y, más tarde, a su padre, y vivió bajo la ocupación nazi, trabajando en una cantera y una fábrica química.
Su vocación se forjó en la clandestinidad y fue ordenado sacerdote en 1946. Se convirtió en obispo auxiliar de Cracovia, arzobispo y, finalmente, cardenal. El 16 de octubre de 1978, fue elegido como el Papa número 264 de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de Juan Pablo II.
Fue el primer Papa no italiano desde hace más de 400 años y el primero de origen polaco. Su pontificado, de casi 27 años, fue uno de los más largos de la historia. Se le recuerda como el Papa Viajero, realizando 104 viajes apostólicos que lo llevaron a más de 129 países.
Fue una figura participativa en la caída del comunismo en Europa del Este y en el diálogo interreligioso. Entre los grandes legados de su pontificado destaca la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica en 1992 y su firme defensa de la dignidad de la vida humana y la familia.
Recuerdo Vivo en Guayana: La Visita Papal de 1985
El 29 de enero de 1985, el Santo Padre realizó una emotiva visita a Ciudad Guayana. La población y los medios de comunicación entraron en júbilo por la noticia y la visita fue el tema central desde semanas antes de su llegada.
Alta Vista fue el lugar de encuentro del papa y los habitantes. Ante una multitudinaria concentración de fieles el Papa ofreció un mensaje centrado en la justicia social y la dignidad del trabajo, dada la naturaleza industrial y de las empresas básicas de la zona.
Se dirigió a los trabajadores, a las familias y, de manera especial, a la juventud guayanesa, dejando un recuerdo de cercanía y esperanza que aún perdura en la memoria colectiva de la región. A 37 años de aquel encuentro, la figura de San Juan Pablo II sigue siendo una luz de fe y un recordatorio de que la Iglesia es una casa abierta para el mundo.
Este año, la Catedral San Juan Pablo II de Ciudad Guayana, ha organizado una serie de actividades de celebración, dirigidas principalmente por el Padre de dicha catedral, Gerardo Moreno.
Moreno afirma que Guayana es tierra santa porque ya la ha pisado un santo, y que en ella se encuentra la única catedral en el mundo en honor a San Juan Pablo II.
Asimismo, el padre Gerardo envía un mensaje a los guayaneses y bendiciones para las familias, los seres queridos que se encuentran lejos y que el día de San Juan Pablo II sea un día de muchas bendiciones.