El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará el próximo martes 23 por la tarde una reunión extraordinaria de urgencia para abordar la situación en Venezuela, confirmó la presidencia rotatoria del órgano.
La convocatoria, solicitada por Caracas, subraya la gravedad del bloqueo impuesto por Estados Unidos y la necesidad de que la comunidad internacional actúe en defensa de la legalidad y la paz.
La Cancillería venezolana pidió la sesión tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de un “bloqueo total” contra los buques petroleros sancionados que entren y salgan del país.
La medida, presentada bajo el argumento de combatir el narcotráfico, es considerada por Venezuela como un intento de propiciar un cambio de régimen y una violación flagrante del derecho internacional.
Laura Miklic, portavoz de la Misión Permanente de Eslovenia —país que ejerce la presidencia rotatoria del Consejo durante diciembre—, confirmó que la reunión se celebrará el martes por la tarde.
La convocatoria responde a la urgencia de analizar las consecuencias de las sanciones estadounidenses, que afectan directamente al transporte y comercio de petróleo, y que han generado un clima de tensión creciente en la región.
Respeto al derecho internacional
Caracas ha denunciado que el bloqueo constituye un acto de “piratería” y un ataque directo contra el comercio legítimo de un país soberano.
En este contexto, la reunión del Consejo de Seguridad se convierte en un espacio fundamental para exigir que prevalezca el respeto al derecho internacional, la libre navegabilidad y el principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
Eslovenia, como presidencia rotatoria, tiene la responsabilidad de conducir los debates y facilitar la coordinación entre los miembros del órgano, en un momento en que la comunidad internacional observa con preocupación la escalada de medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela.
La sesión permitirá a los miembros del Consejo evaluar medidas colectivas y reafirmar el papel de la ONU como garante de la paz y la seguridad internacionales.
La importancia de este encuentro radica en que el Consejo de Seguridad es el foro máximo para dirimir conflictos que amenazan la estabilidad mundial, y su intervención resulta clave para evitar una escalada que vulnere los principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos.
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