La política del estado Bolívar se ha visto invadida por zorros y camaleones que sólo le han hecho daño al oficio.
No todo el mundo puede ser dirigente de algún tipo, político, social o gremial pero desde el arribo del chavismo al poder, o mejor dicho desde la llegada de la Causa R al gobierno del estado, cualquiera cree que puede ser representante electo de la gente.
Preciso: Por qué la Causa R? por la llegada de Andrés Velásquez a la gobernación del estado ya que él simplemente era un dirigente sindical sin experiencia en gerencia pública.
Afortunadamente él no metió la pata y tampoco la gente que lo acompañó y se hicieron cosas aunque no simpatice con la tesis política de lo que alguna vez fue la Causa R que prácticamente ahora es simplemente una franquicia, por no decir un partido de maletín.
Pero esa experiencia más el chavismo trajo todo tipo de disfraces, de diputados cuyos nombres fueron más efímeros que una nube y qué decir de su gestión.
Podría mencionar por ejemplo a la periodista Victoria Mata que es una diputada eterna del estado pero que nunca ha hecho nada, ni siquiera ha propiciado algún tipo de ley de protección social para que los periodistas de edad avanzada no pasen tanto trabajo.
Y así puedo seguir mencionando gente que ha pasado sin pena ni gloria, que son los menos dañinos, además.
Pero, siempre hay un pero, hay quienes creen que el ejercicio de la política es el arte de extorsionar, pasar facturas o conformar una lista de seres a los que odio y que aprovecho para desquitarme.
Uno de esos peros, fue el ciudadano Carlos Gibson quien puso su nombre a la orden para la gobernación del estado Bolívar.
Lo que había comenzado viéndose positivamente, sobre todo para salir de los eternos, mi querido amigo Raúl Yusef, César Ramírez, un amago que hizo Freddy Valera, se convirtió en una pesadilla.
El tipo fue una especie de kamikaze con un cinturón de dinamita en el estómago invitado a una fiesta donde estaban todos los políticos de oposición.
Llamaba a Caracas a la dirigencia nacional de los partidos porque además de candidato él era operador político, jefe de prensa, pega afiches, experto en organización electoral, jefe de campaña, influencer, social media, busca plata y chofer de vehículo.
Sabía hacer de todo y era muy eficiente con el teléfono desde el sillón de su casa y muy peligroso por las sandeces que decía cuando no tenía el bozal.
Ante ese hecho evidente de locura política, las organizaciones partidistas decidieron recoger el desastre y analizar la situación.
Uno de esos fue Daniel Ceballos, de Arepa Digital, quien horrorizado por todo lo que él tipo, decía y proponía, tomó la decisión a solicitud del partido en Bolívar, de cambiar de candidato.
En este caso escogió una candidata con años de servicio en el área social y que no adolece de esas “virtudes” exhibidas por Gibson.
Ahora resulta que Carlos Gibson no reconoce el cambio a pesar de haber sido efectivo y un hecho y se ha dedicado a decir mentiras o loqueras o mejor dicho se quitó el bozal y anda diciendo y cometiendo todo tipo de acciones buscando dañar aún más a nuestra golpeada oposición que no está en el ámbito radical o con los acusados de darle piso al gobierno de Maduro.
Particularmente siempre pensé que Carlos Gibson era un caramelo envenado. Incluso lo dije, que yo creía que era un peón de esos que se creen genios políticos en el chavismo que tienen caponas y que hicieron cursitos de inteligencia y confunden chisme con trabajo de inteligencia.
Me parece que lo mejor que puede hacer es terminar de anunciar su renuncia como ya lo hizo con Min Unidad, Fuerza Vecinal, Lápiz y Ecológicos, a quienes les dijo vía una misiva que o le conseguían los recursos y se los daban o él se retiraba.
Te reitero, te equivocaste de esquina, en la oposición nadie tiene dinero porque el CNE, que debería como en todas partes del mundo, bajar los recursos para las campañas, no lo hace y el chavismo o el Psuv maneja el dinero del Estado y de los estados para hacer campaña, no importa que se inventen rifas o días de salario, que eso no se los cree nadie.
Así que anda hablar con tu manejador y dile que tú quieres ser candidato a la gobernación con un partido que tenga real, como el de él.
Carmen Carrillo
