El presidente de República Dominicana, Luis Abinader había sido invitado el 8 de abril a la fiesta del Jet Set, debido a que un ahijado de él, el hijo del ministro de Vivienda de su gobierno estaba en una celebración familiar.
Pero compromisos con invitados internacionales impidieron su visita. Si no quien sabe, a lo mejor habría sufrido algún tipo de percance. Lo que si es cierto es que su ahijado murió en el accidente.
Como se recordará en la discoteca Jet Set, un lugar de entretenimiento familiar hace más de 30 años en la avenida Independencia de Santo Domingo, ocurrió una tragedia cuando el techo del lugar se desplomó y a consecuencia de ello murieron 233 personas y hay más de 180 personas heridas.

Este miércoles la procuradora de República Dominicana, Yenni Berenice ordenó la incautación del edificio donde funcionaba Jet Set y que quedó convertido en ruinas después de que se desplomara el techo de la construcción.
Los familiares han convertido un lateral del lugar en un sitio para recordar a sus muertos.
Hay inmensas cantidades de velas, flores y fotos de los allí fallecidos, donde por cierto murieron desde estrellas de la música como Rubby Pérez, la voz más alta del merengue hasta peloteros como Octavio Dottel; una gobernadora de provincia; hijos de banqueros y de ministros y ciudadanos comunes y corrientes; también fallecieron extranjeros como venezolanos, norteamericanos, y de otras nacionalidades.

Inclusive la hermana del dueño de Jet Set, Antonio Alcibíades Espaillat, estuvo entre las personas que resultaron heridas.
Este caso se ha convertido en el incidente donde murió la mayor cantidad de personas en una noche en un local nocturno, en América y quizás en el mundo.
Después de esta tragedia, los medios de comunicación social, escritos, radiales y televisivos han mantenido un silencio sobre el caso.
Todo esto debido a que Antonio Alcibíades Espaillat es propietario de RCC Media, una cadena de emisoras radiales, de las que él es propietario de algunas y accionista en otras.
La falta de accionar público de los organismos correspondientes ha preparado el espacio para que quienes tienen programas en las plataformas de streaming planteen todo tipo de hipótesis, haciendo más difícil la situación para los familiares de los que allí murieron, porque al final parece que lo importante es la forma como se ha comportado Antonio Alcibíades Espaillat, y no las familias que perdieron a uno o a dos miembros.

Ya se cumplió un mes del trágico evento y hasta ahora no hay nadie detenido, no hay acusaciones criminales contra el propietario de la discoteca Jet Set, no se sabe nada de los sobrevivientes y mucho menos se han publicado las fotos de los sepelios.
El gobierno se ha visto superados por la situación y no se sabe qué va a suceder. Aunque en varios medios sobre todos los de televisión y de streaming han mantenido el foco sobre el hecho.
Por ejemplo 136 menores de edad quedaron huérfanos por el hecho y de esos 19 perdieron a ambos padres.
Hasta ahora van once demandas contra el propietario, presuntamente Antonio Alcibíades. La Procuraduría del estado dominicano ha congelado bienes del dueño Antonio Espaillat.
El reclamo más grande de todo el mundo es que el edificio nunca fue inspeccionado por organismos del estado en por lo menos 30 años.
Carmen Carrillo