Carmen Carrillo
La paz en estos tiempos pasa trabajo. Donald Trump y María Corina Machado se han “ganado”, cada uno un premio de la Paz. El primero por la Fifa y la segunda por el Nobel.
Ahora bien, ¿Será que el concepto de paz cambió y no nos enteramos? Porque ¿Cómo dos sujetos que llaman a la guerra pueden ganarse premios por la Paz?
Trump tiene movilizada una flota en las aguas del mar Caribe para según él combatir al narcotráfico que acaba con su país.
Hasta ahora han muerto en ejecuciones extrajudiciales ordenadas por el Premio Fifa de la Paz más de 80 personas y no se ha recuperado un kilo de droga. Eso sí, los peces que andan por los lares de los ataques, si es que son ciertos, por cierto, deben cargar una nota legendaria, puesto que esos kilos y kilos de droga caen al mar.
Mientras nuestra doña particular, el aporte venezolano a la paz mundial, llama cada momento a la guerra para acabar con Maduro no importa que se acabe el país, total siempre fue de esa clase que ella representa, sólo que ya casi está extinta porque los de la godarria venezolana, sobre todo la caraqueña, se hace vieja y no hay relevo. Todos viven fuera, a costa de la miseria venezolana, y los migrantes, por supuesto.
Sí. La paz en estos tiempos pasa trabajo.
Setenta y dos horas dio la doña venezolana por la Paz a los militares para que se coloquen “al lado de la historia” sino ellos serán responsables de la pérdida de vidas humanas en Venezuela.
Sí. Ese es un lenguaje de una “pacifista”, quien además agrega que Nicolás tuvo oportunidad de irse, se le dijo que se fuera pero, él prefirió quedarse y ahora todos morirán, casi que dice nuestra legendaria pacifista.
Entre ella y Leopoldo López uno no sabe quién es peor o más estúpido, porque ella es “pacifista” pero llama a la guerra y el otro se creía Nelson Mandela. Claro, Mandela nunca se inventó alguna ONG’ para vivir de las miserias humanas solicitando “ayudas humanitarias”.
Voy a decir como Daniel Lara Farías, cuyo estilo no me gusta para nada pero eso no importa. A veces coincido con él como cuando señala que “llegó el jueves y Maduro sigue en Miraflores mientras los vende humo vuelven a engañar a los venezolanos diciendo que ahora sí hay invasión y Maduro es extraído quirúrgicamente”. Y así, todos los jueves, acota el licenciado en Relaciones Internacionales y Youtuber.
Podrían escribir un libro que lleve por nombre “Todos los jueves”, a lo mejor les va mejor.
Donald Trump ya recibió su premio Fifa de la Paz. María Corina lo recibe el próximo 10 de diciembre, día internacional de los Derechos Humanos. Este sábado ella llama a una inmensa movilización por el mundo contra Nicolás Maduro. Excepto en Venezuela, por supuesto. Allí no llama a una lucha en la calle porque “el régimen pone preso, tortura y mata a todo el mundo y no quiero exponer más a mi gente”, explica la señora.
Ella sólo quiere que el mundo entero se movilice y saque a Maduro que de lo demás se ocupa ella.
Bueno, si va a ser tan eficiente como ha sido hasta ahora, que sólo exhibe puro “buche y pluma”, estamos fritos (para no ser escatológica con el lenguaje).
Ella sola y solo ha logrado lo imposible: Que el chavomadurismo se fortalezca y que Nicolás invente un baile y un lenguaje “tarzaneado”. ¿Qué tal?
Allí es que a uno no le queda más que decirle, “no me defienda comadre”.
*Imagen realizada con Inteligencia Artificial
